Desde nuestra salida en julio de Madrid y durante 8 días, Manuela y
Ricardo recorrimos 1094 km de carreteras, caminos y senderos en las
provincias de centro, norte y este de Burkina. Todo tipo de climas,
calor, lluvias, tormentas y caminos desbordados por ríos repletos de
agua que nos obligan a hacer rodeos o meternos en barrancos, que en
alguna ocasión necesitamos ayuda para salir de las dificultades. Se
vieron los pozos de agua de gran profundidad recientemente realizados en
Tourfouanou-Bogandé, Samou Douondi y Dinguiri, el arreglo del pozo de
la escuela de Faso Baara que había dejado de funcionar hace más de 6
meses. La huertas unifamiliares en la provincia de Gnagna. El proyecto
“Los viajes del agua” donde intercambiamos los dibujos realizado por los
niños de las escuelas en Madrid con los niños de la Escuela Dinguiri en
Barga, provincia de Yatenga. Entrega en Tourfouanou-Bogandé y Samou
Douondi poblados rurales de Gnagna, de ropa para niños, zapatos y
jabones comprados a la cooperativa de mujeres en Tanwounou. Proyectos de
ayuda a centros sanitarios de medicamentos donados por el laboratorio
Kern Pharma S.L., antibióticos, antitérmicos y analgésicos para adultos y
niños en los centros sanitarios de Samou y Bonsiega. Proyectos de ayuda
a centros escolares, entrega de material deportivo para 10 niñas, 20
niños y 2 monitores donado por la Fundación Atlético de Madrid y Amaif a
la escuela Bogandé, para la enseñanza de futbol. Adama con director de
proyectos en Burkina y nuestro conductor Zongo aportaron su experiencia
y trabajo para que las dificultades fueran más llevaderas. El
seguimiento de los proyectos, evaluación y proyecciones para el 2015 nos
permiten seguir con la misma fuera y convicción de que estamos en el
camino adecuado para conseguir los objetivos que Amaif puede realizar.
Es necesaria la colaboración de más voluntarios para los proyectos en
Madrid y el aporte económico necesario para mantener los proyectos.
Nuevos socios y donantes son los que nos permitirán mirar con optimismo
las realizaciones en Burkina. Mi agradecimiento personal a Manuela que
como colaboradora voluntaria aportó su trabajo e ilusión. Nos quedamos
con la alegría de los niños, mujeres, recibimientos en cada pueblo y el
agradecimiento por la ayuda recibida. Inmerecido agradecimiento ya que
la injusticia de la pobreza marca sus vidas. “Llueve pero cada rio tiene
su camino”(proverbio Bissa).
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